Combate los signos del envejecimiento provocados por el medio ambiente.
El rostro es una de las zonas más sensibles y propensas a sufrir cambios en la piel: allí aparecen los primeros signos de envejecimiento, manchas, irritaciones, etc.
Esto se debe a que esta región del cuerpo se encuentra más expuesta a la acción de agentes externos como el sol, contaminación, rutinas de cuidado de la piel inadecuadas, entre otros.